Cuando finaliza el ejercicio fiscal, muchas empresas y autónomos se plantean realizar un cambio de asesoría. Pero ¿cuáles son lo motivos para cambiar de asesoría? Uno de los principales motivos es la falta de confianza con su asesor, porque ha cometido errores o el asesoramiento recibido no es el correcto.
En ese post, queremos ofreceros una visión general del cambio de asesoría, así como aquellos motivos por los debería de cambiar. Los puntos a tener en cuenta en la elección de la nueva asesoría así como el momento óptimo de hacerlo.
¿Por qué deberías plantearte un cambio de asesoría?
Como hemos comentado anteriormente, uno de los motivos por los que cambiar de asesoría suele ser la falta de confianza con el asesor pero también por los siguientes motivos:
- No te sientes atendido. Cuando realizas consultas no lo hacen con la rapidez que necesitas o tardan en contestarte semanas.
- No cubre las expectativas que tenías en el momento de la contratación.
- No ofrecen un servicio proactivo. No te informa de las novedades legales y tienes que ser tú quien le pregunte continuamente por las novedades que hayas podido ver por internet.
- Han cometido errores que te han costado dinero y no confías en ellos. La confianza es un pilar clave con tu asesor.
- No te aporta ningún valor añadido sino que únicamente limita a realizar la contabilidad y presentar los impuestos.
- Cuando realizas consultas hablan con demasiados tecnicismos y no logas entender. Sientes que el lenguaje que habláis no es el mismo.
- Tu asesoría se ha quedado anclada y no evoluciona tecnológicamente. Esto te supone un tiempo añadido y desplazamientos que no aportan nada.
Para plantearte si debes realizar el cambio, las preguntas principales que debes hacerte son:
- ¿Hay una buena comunicación entre nosotros?
- ¿Tiene, mi asesor, los conocimientos adecuados?
- ¿Cuenta con experiencia en mi sector?
- ¿Cumple con los plazos establecidos?
- ¿Está disponible para mí? ¿Me siento atendido?
- ¿Tengo mi información actualizada y disponible cuando la necesito?
Si una vez analizadas estas preguntas tienes claro que lo que necesitas es un cambio, el siguiente paso sería valorar las opciones que ofrecen otras asesorías.
¿Qué factores se deben de tener en cuenta a la hora de elegir una nueva asesoría?
Lo principal es asegurarte que van a cumplir con aquellos puntos en los cuales te sientes desatendido actualmente. Pero otros factores a tener en cuenta son los siguientes:
- Asegurarte que cubre todas las necesidades contables, fiscales, laborales, mercantiles, etc. de tu empresa.
- Que sea una asesoría inquieta tecnológicamente hablando, que te ofrezca herramientas y uso de nuevas tecnologías que te hagan más llevadero el intercambio de documentación, consulta de datos, etc. y que se preocupe por seguir innovando.
- Que ofrezca un asesoramiento proactivo. Es importante que te preste un asesoramiento sin que tengas que ser tú quien pregunte primero. Eso te transmitirá seguridad con tu asesor.
- Que tu trato directo con el asesor responsable de tu cuenta sea bueno, que tengáis “feeling” y te transmita confianza.
- Que tengan un servicio integral, aunque ahora mismo no tengas esas necesidades, sepas que con ellos estás cubierto en todo y pueden ofrecerte todos los servicios que puedas necesitar (protección de datos, seguros, registro de marcas, jurídico, etc.)
- Información en tiempo real. Que tengas los datos lo más actualizados posible y así poder tener una previsión del resultado de tu empresa así como estimación de tus impuestos.
- Que cuentes con profesionales expertos.
- Que dominen los Procedimientos de Calidad ISO
- Que estén cubiertos con un Seguro de Responsabilidad Civil, ante la posibilidad de un error.
- Que ofrezcan un plan de reuniones estratégicas para poder optimizar la carga fiscal y valorar la marcha de la empresa.
Cuando encuentras la asesoría con la que quieres comenzar a trabajar surge la última pregunta y no por ello menos importante.
¿Cuándo es el mejor momento para cambiar de asesoría
Casi todo el mundo piensa que el mejor momento para cambiar de asesoría es comenzando un nuevo ejercicio fiscal pero no es cierto, el cambio de asesoría se puede hacer en cualquier momento. Lo más importante es que exista una buena coordinación entre la antigua y la nueva asesoría.
Es cierto que existen momentos más óptimos para realizar el cambio como por ejemplo:
- Al inicio del año. Tu asesoría anterior cierra un ejercicio y la nueva asesoría comienza uno nuevo. De este modo limitas responsabilidades.
- Al final de cada trimestre. La contabilidad no está cerrada completamente pero es más fácil para el nuevo asesor tener un punto de corte con impuestos cerrados.
Lo más importante no es el momento sino cómo se realiza el cambio. En primer lugar deberás comunicar a tu asesoría que rescindes el contrato, una vez comunicado existen dos opciones para realizar el traspaso de documentación de una asesoría a otra:
- Encargarte tu mismo de solicitar toda la documentación a tu asesoría anterior y proporcionársela a la nueva
- Que se pongan en contacto ambas asesorías y sean ellas quienes coordinen el cambio.
Siempre hay resistencia al cambio, pero en este caso, no debes preocuparte a la hora de cambiar de asesoría. Hay que romper con el mito de que los cambios de asesoría son “traumáticos”, simplemente es un cambio de servicio como con cualquier otro acreedor. Si quieres más información contacta con nuestra asesoría fiscal en Madrid y te atenderemos encantados.